Vandalismo y caos en la Liga de Portugal: suspenden partido por falta de policías
La huelga policial provocó la suspensión del partido entre Famalicao y Sporting de Portugal, debido a la falta de seguridad. En las últimas semanas, los efectivos salieron a las calles para exigir mejoras salariales.
La Liga de Portugal está experimentando un período de agitación que tuvo repercusiones en su liga de fútbol. Antes del partido entre el Famalicao y el Sporting de Portugal, se produjeron actos de violencia en las cercanías del estadio, incluyendo peleas entre los aficionados. La situación empeoró debido a la falta de personal de seguridad disponible para controlar la situación. Esto se debe a una huelga de policías que demandan mejores condiciones laborales, lo que ha dejado un vacío en la capacidad de garantizar la seguridad en eventos deportivos. Como resultado, el partido tuvo que ser pospuesto, ya que no se podían cumplir con las condiciones mínimas de seguridad para la celebración del encuentro.
El desorden y la violencia se desataron en las calles, resultando en múltiples heridos, incluyendo agentes de policía. Según los informes de A Bola, esta situación llevó a la cancelación del partido entre los dos equipos, debido a la falta de presencia policial. No se pudo implementar un dispositivo de seguridad que garantizara las condiciones necesarias.
La Liga Portugal emitió un comunicado anunciando la cancelación de algunos encuentros, decisión tomada por los clubes luego de recibir información de las fuerzas policiales presentes en ambos lugares.
“La Liga Portuguesa repudia los incidentes ocurridos hoy en el exterior del Estádio Municipal de Famalicão, mientras los aficionados del FC Famalicão y del Sporting CP esperaban la apertura de las puertas para acceder al interior del recinto, que se vio retrasada por el hecho de que los agentes destinados a la vigilancia del partido no se presentaron en el estadio”, se puede leer en uno de los párrafos del mensaje.
“La Liga Portuguesa y los clubes, que gastan millones de euros todos los años para garantizar la seguridad en las competiciones profesionales y están plenamente comprometidos con la promoción del regreso de las familias a los estadios, no aceptan que el fútbol, debido a su enorme visibilidad, sea instrumentalizado para resolver cuestiones con las que no tiene ninguna relación, poniendo en peligro no sólo el normal desarrollo de las competiciones profesionales, sino también la preparación de la participación internacional de los clubes en las competiciones de la UEFA y, lo que es más grave, la seguridad de los aficionados que pretenden asistir a los partidos.”
El organismo afirmó su compromiso en la defensa de la seguridad de los aficionados y participantes. Según informes locales, el enfrentamiento entre los seguidores de ambos equipos ocurrió cerca de una cafetería frecuentada por los visitantes, y como resultado, un aficionado requirió ser trasladado al hospital en ambulancia.
El portavoz de la policía comunicó a EFE que se registraron heridos durante los enfrentamientos entre dos grupos de seguidores, quienes arrojaron botellas y sillas en las cercanías del estadio Municipal de Famalicão. Sin embargo, según la misma fuente, la intervención policial fue rápida. La Primeira Liga instó al Gobierno a realizar una investigación urgente para determinar las responsabilidades por lo sucedido, y el Ejecutivo se comprometió a llevar a cabo las pesquisas correspondientes.
Por otra parte, el director nacional de la Policía de Seguridad Pública, José Barros Correia, comunicó en un correo dirigido a todo el cuerpo y publicado por medios lusos, que había ordenado una investigación sobre las medidas de seguridad en el encuentro entre el Famalicão y el Sporting, y exhortó a los agentes a mantener el sentido de compromiso con el servicio público.
Inicialmente, el partido fue retrasado por una hora, pero finalmente se pospuso indefinidamente debido a que los policías asignados al evento, en señal de protesta según la Liga, solicitaron baja laboral para no presentarse en el lugar. En las últimas semanas, los policías portugueses llevaron a cabo manifestaciones masivas en ciudades como Lisboa y Oporto, exigiendo mejoras laborales y salariales.
Fuente: Depor