Con la fe de Fossati: Christian Cueva y la cronología de un año donde busca renacer


Con la fe de Fossati: Christian Cueva y la cronología de un año donde busca renacer

Cueva volvió a ser convocado y, como es de costumbre, su nombre polarizó opiniones. Fossati confía en él y espera que cierre con broche de oro un 2024 en donde su presente rozó con el de un exfutbolista,

La reciente convocatoria de Christian Cueva a la Selección Peruana para los amistosos de junio –frente a Paraguay y El Salvador–, vuelve a abrir el debate sobre si es necesario seguir dándole espacio en el equipo de Jorge Fossati, especialmente ahora que está sin equipo, viene recuperándose de una lesión ligamentaria en la rodilla y no disputa un partido oficial desde octubre del año pasado. Hace rato que el huamachuquino dejó de ser ‘Cuevita’ y con 32 años parece tener una última oportunidad para reinventarse, buscando dejar en el pasado sus problemas extrafutbolísticos y todo lo que generó su frustrado paso por Alianza Lima.

El 2024 comenzó siendo bastante turbulento para Christian Cueva, algo muy común en su agitada vida, acostumbrado a robarse las portadas de los diarios deportivos cuando hace algo bueno dentro del campo –hace mucho que no sucede eso–, pero otras veces las de los programas de espectáculos. En primer lugar, luego de recibir el respaldo público de Jorge Fossati, quien estuvo al tanto de su situación física y todo lo que conllevaba su recuperación, se le vio jugando una ‘pichanga’ con unos amigos en Trujillo, a mediados de enero.

Aunque el director técnico de la Selección Peruana trató de minimizar la situación, se le notó ofuscado cuando la prensa le preguntó sobre el tema. “¿En qué cambia (la situación de Cueva)? Hasta que no se le opere, a mí no me cambia nada que juegue una ‘pichanga’ o en la playa. Ojalá y el problema fuera eso porque yo estaría feliz. Lo que pasa es que los médicos me dicen que hoy tiene que ser operado sí o sí y que no hay otra solución”, respondió a los cuestionamientos de los periodistas.

Posteriormente, es inevitable no mencionar la exposición mediática que tuvo el mediocampista cuando se hizo pública la separación con su esposa Pamela López, a raíz de una infidelidad. Mientras que en la lógica se suponía que el trujillano tenía que estar enfocado en reposar, encontrarle una solución al problema en su rodilla y pensar en recuperarse lo más pronto posible, su nombre se multiplicó en los programas de farándula y daba la sensación que estábamos hablando de un exfutbolista, y no de un jugador que hace no mucho fue clave para la clasificación a una Copa del Mundo.

A raíz de todo lo sucedido, Christian Cueva decidió acelerar su tratamiento y viajó a Europa el 5 de febrero para desintoxicarse de toda la neblina que trajo consigo sus malas decisiones. En ese sentido, desde ahí comenzó a trabajar con el reconocido médico Ramón Cugat, en España. Este especialista cuenta con una basta experiencia en lesiones como las que él padece, pues previamente trató a futbolistas como Jefferson Farfán, Luis Suárez, Erling Haaland, entre otros.

Un punto a considerar en esta etapa es que Cueva optó por no operarse siguiendo las indicaciones de su médico, por lo que desde la mencionada fecha inició un largo proceso de rehabilitación, con sesiones diarias y extensas, buscando darle solidez a su rodilla, para que poco a poco vuelva a tener la confianza de soltarse con el balón en los pies. Tras finalizar su primer progreso en territorio español, regresó al Perú y encontró en la Videna el lugar ideal para seguir su tratamiento.

Jorge Fossati, por supuesto, no dejó de arroparlo y lo recibió con los brazos abiertos, como un padre que protege a su hijo a pesar de sus errores. Y él le agradeció públicamente. “Jorge Fossati me está ayudando, hablo mucho con él. Tiene muy clara la vida, por algo tiene la experiencia que tiene; independientemente si sea convocado o no, es una decisión de él. Rescato el lado humano que hay en el fútbol y en la vida”, dijo a comienzos de marzo en Futmax League.

La convocatoria de Christian Cueva a la Selección Peruana no sorprende si tomamos en cuenta todo lo que dijo Jorge Fossati sobre él desde que tomó las riendas del equipo. El uruguayo es consciente de que si lo recupera, le puede ser muy útil en el mediano y largo plazo, especialmente pensando en el reinicio de las Eliminatorias 2026. Para nadie es un secreto que si ‘Aladino’ está al 100 %, toma ritmo de competencia y se enfoca únicamente en lo futbolístico, puede ser determinante. Eso sí, no siempre estará en la Videna entrenando y tendrá que buscar un equipo que quiera ficharlo.

¿Es una medida arriesgada y una moneda al aire? Puede ser, pero Fossati prefirió jugársela antes que darle la espalda, haciendo uso de ese espíritu paternalista que antes ya le vimos en sus días en Universitario de Deportes. “Christian (Cueva) es un jugador de selección, ha sido un jugador de selección desde hace años y, fíjense, que abrimos una conferencia y la primera pregunta que me hacen es por él. De alguna manera, me dicen que no estamos equivocados en tratar de ayudarlo”, comentó a finales de abril en conferencia de prensa.

Más allá de si finalmente termina quedándose entre los 26 seleccionados que estarán en la Copa América de Estados Unidos, lo cierto es que hay un mensaje entre líneas que quiere dejar Fossati. Después de encontrar un equipo partido, dolido por el mal arranque en las Eliminatorias 2026 y carente de confianza, optó por el camino de la integración, respaldando a los pesos pesados y haciendo oídos sordos a las críticas.

Esto dijo el último jueves en la Videna y pinta de cuerpo entero su plan con Cueva. “Sin ninguna duda, Christian Cueva es un referente para todos los jóvenes y para los mayores es un futbolista que tiene mucho como persona y jugador. Están todos felices de que él esté acá. Si sigue respondiendo, veremos de ir dándole más espacio o no”, explicó.

Llegue o no a quedarse dentro de la lista definitiva para la Copa América, lo claro aquí es que Fossati considera a Cueva indispensable para la Selección Peruana, algo muy similar a lo que en su momento hizo Ricardo Gareca cuando llegó en el 2015, remando contra la marea y convocándolo por encima de Cristian Benavente a la Copa América de Chile. Solo el tiempo nos dirá si el ‘Nonno’ tuvo la razón, pues el exvolante de Alianza Lima es un jugador complicado, lleno de contradicciones entre lo que dice y hace, llevándolo a disculparse más de una vez. Perú ya no necesita disculpas, sino hechos. Queda en sus pies respondernos con la verdad.