No se dio la hazaña: Alianza Lima perdió por 3-2 ante Fluminense en el Maracaná
A pesar de los goles de Adrián Arregui y Kevin Serna, Fluminense hizo pesar su jerarquía en el Estadio Maracaná y venció por 3-2 a Alianza Lima. Los blanquiazules se despidieron de la Copa Libertadores siendo últimos del Grupo A.
En la previa del compromiso, el favoritismo estaba del lado de Fluminense y Alianza Lima llegaba a Brasil con la consigna de escribir una hazaña impensada si quería seguir con vida en torneos internacionales, ya sea clasificando a los octavos de final de la Copa Libertadores o metiéndose a los play-offs de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el 3-2 a favor del ‘Flu’ describe claramente que los ‘Íntimos’ vendieron cara su derrota, plantándose con dignidad en el Estadio Maracaná y dejando la sensación de que algo más pudo hacer para no terminar con las manos vacías.
Aunque el planteamiento inicial de Alianza Lima fue el que se esperaba, con sus líneas retrasadas y esperando cortar para salir rápido de contragolpe, la sorpresa de la noche llegó de otra manera y con un protagonista impensado. A los 7′, cuando había pasado muy poco en ambas áreas, Adrián Arregui aprovechó un perfecto centro de Ricardo Lagos y apareció en el área para decretar el 1-0 con un testarazo inatajable.
A pesar de que Fábio manoteó el cabezazo del argentino, eso no impidió que la hinchada blanquiazul que viajó a Rio de Janeiro celebrara en el Estadio Maracaná. Marcelo, quien fue el que salió en la foto del gol, se vio sorprendido por la arremetida de Arregui y no se percató de su llegada al estar enfocado en marcar zonalmente. A partir de dicha acción, los victorianos acentuaron su estrategia inicial y se agruparon más en los sectores defensivos para evitar que Fluminense hallara el empate.
Bajo ese contexto, poco a poco fue creciendo las figuras de Carlos Zambrano y Renzo Garcés en defensa, siempre atentos para cortar y rápidos para anticipar a los veloces extremos brasileños. Adrián Arregui, complementando su gol, no quiso quedarse solo en eso y se entregó en cada pelota que tuvo que disputar con la pierna fuerte, evitando la amonestación para no perjudicar a su equipo.
Asimismo, si bien se hizo extrañar la presencia de un jugador pensante como Sebastián Rodríguez –quedó suspendido para este duelo por acumulación de tarjetas amarillas–, Catriel Cabellos tuvo la claridad necesaria para darle un respiro en el mediocampo a Alianza Lima. Todos estos ingredientes mantuvieron la ventaja para los visitantes, a pesar de que Fluminense tuvo el 77 % de la posesión del balón.
Todo pintaba para que Alianza Lima no cometiera los mismos errores que en la ida, donde después de tener la ventaja terminó empatando un partido donde pudo tener un mejor final. Lamentablemente la historia se repitió rápidamente, ya que ‘Flu’ entró más despierto a la etapa complementaria y decretó el empate a los 47′ a través de Keno, quien no perdonó tras una serie de rebotes en el área blanquiazul.
El trámite del encuentro ingresó a un golpe por golpe donde todo podía suceder, no solo por la jerarquía ofensiva de Fluminense, sino también porque Alianza Lima dejó los complejos de lado y se animó a atacar por los bandas, generando superioridades que le ocasionaron problemas a la zaga rival. Así nació el gol de Kevin Serna a los 50′, con una gran jugada previa de Catriel Cabellos y un pivoteo de Franco Zanelatto.
Era evidente que dicho mano a mano requería de mucha concentración por parte de los ‘Íntimos’, especialmente porque Fluminense sabe cómo resolver este tipo de partidos con la calidad de sus individualidades. De esta manera, Marcelo saca su casta de multicampeón europeo con el Real Madrid y le tiró la camiseta en la cara de los jugadores de Alianza Lima, desbordando por izquierda hasta combinar con Germán Cano en el borde del área, quien lo dejó solo para sacar un zurdazo y poner el 2-2 (52′).
Este empate no amilanó a Alianza Lima, que siguió recostando sus ataques por el lado de Kevin Serna para profundizar por la banda derecha cuando era necesario. El delantero colombiano fue de los más claros en ofensiva, no solo por su gol, sino también porque resolvió mejor que en otros partidos y alimentó cuando pudo a Cecilio Waterman. Como a los 74′, donde un cabezazo del panameño casi se convierte en el 3-2 a favor de los victorianos.
Mientras el 2-2 no le servía de nada los dirigidos por Alejandro Restrepo, el 1-1 entre Cerro Porteño y Colo Colo los estaba sentenciando a terminar últimos en el Grupo A. En ese ínterin, Douglas Costa, otro de los jugadores de Fluminense con basta experiencia en Europa, afiló su zurda y le metió un pase entre líneas a John Kennedy, quien dejó en el camino a Carlos Zambrano a punga de velocidad. Mano a mano con Franco Saravia, el ‘9’ hizo lo suyo y decretó el 3-2 definitivo para los de Fernando Diniz (81′).
Alianza Lima entregó todo lo que le quedaba en el resto del encuentro, pero ni jugando con tres centrodelanteros (Hernán Barcos, Jeriel de Santis y Víctor Guzmán) cambió la historia de un resultado que nos entregó muchas emociones por lo incierto del final. Así pues, los blanquiazules terminaron su participación internacional siendo últimos en su grupo de la Copa Libertadores, y con las manos vacías ante la mínima esperanza de al menos coger un cupo a la Copa Sudamericana.
Alianza Lima ha terminado en el cuarto lugar del Torneo Apertura 2024, a siete puntos del ganador Universitario de Deportes, y ahora le queda enfocarse en su último duelo por la fase de grupos de la Libertadores. Será ante el vigente campeón, Fluminense, en el Maracaná de Río de Janeiro. Los ‘íntimos’ están en la última casilla del Grupo A, pero aún tienen chances de avanzar a los octavos. ¿Qué necesitan?
La tarea no es sencilla, pues solo avanzarán a la siguiente etapa si ganan en Brasil y Cerro Porteño y Colo Colo empatan en el partido que disputarán en el Estadio General Pablo Rojas. Hasta el momento, los ‘blanquiazules’ no han ganado en el torneo continental (cuatro empates y una derrota), pero sueñan con el milagro en suelo ‘carioca’. Además, el ‘Flu’ ya está clasificado, así que podría tomarse el duelo con calma.