¿Por qué todavía creer en Restrepo pese a perder el Apertura y ser eliminado de la Libertadores?
Tras no lograr los dos objetivos del semestre, Alianza Lima puede cuestionarse la continuidad de su entrenador. Sin embargo, más allá de resultados, también apuesta por un proyecto deportivo prometedor en lo futbolístico.
El último miércoles, Alianza Lima cayó por 3-2 ante Fluminense en el estadio Maracaná por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores y fue eliminado del certamen. Además de quedar último, el conjunto íntimo cuenta con el agravante de tampoco haber ganado el Torneo Apertura y, como era de esperarse en dicho contexto, el principal señalado es Alejandro Restrepo, quien es uno de los responsables de la campaña realizada hasta ahora por ser el director técnico del equipo.
Sin embargo, más allá de que los resultados no alcanzaron, cabe destacar que el cuadro blanquiazul compitió de buena manera en el torneo internacional y contra rivales que no le pasaron por encima, a diferencia de otros años. Asimismo, en tanto a la liga nacional, peleó en la parte alta de la tabla casi toda la temporada y, en general, demostró que el equipo juega con una idea futbolística cuya continuidad parece ser una buena apuesta pensando en el Torneo Clausura.
Si bien el partido ante el ‘Flu’ puede resumirse en que fue una nueva derrota para Alianza Lima, el trámite del partido demuestra que los íntimos jugaron uno de sus mejores compromisos en Copa Libertadores en el último tiempo. De hecho, los blanquiazules dieron la gran sorpresa al empezar ganando por 1-0 a los 7′ con gol de Adrián Arregui y pudo mantener el marcador a su favor durante todo el primer tiempo en el Maracaná.
En tanto al planteo inicial, Alejandro Restrepo puso a sus mejores jugadores, considerando las duras ausencias con las que tuvo que cargar: Ángelo Campos, Jiovany Ramos y Sebastián Rodríguez, tres habituales titulares en portería, defensa y volante, respectivamente. El estratega colombiano emuló la propuesta que presentó ante Fluminense en Lima y salió a buscar el partido a partir del contragolpe, pero sin llegar a ser puramente defensivo, sino gestando jugadas desde su mitad de cancha.
Al inicio del segundo tiempo, el ‘Flu’ igualó la cuenta y Alianza Lima volvió a ponerse en ventaja en el minuto 50. Los victorianos mostraron el ímpetu de no renunciar a proponer en ofensiva e hilar jugadas en lugar de rifar la pelota y solo cuidar su arco. Apenas dos minutos después, Marcelo anotó el gol de la igualdad por 2-2 y, pese a que en el minuto 81 se sentenció el 3-2, el conjunto íntimo no dejó de salir a buscarlo y de poner en aprietos a los locales. En la estadística, Alianza tuvo 19 remates contra 13 de Fluminense, y 9 remates directos al arco contra 7 de su rival.
El replanteo de Restrepo llegó con el 3-2 en contra y cuando anotar pasó a ser una urgencia. El entrenador apostó por incluir a Hernán Barcos, Jeriel De Santis y Víctor Guzmán para tentar más opciones en el ataque; sin embargo, nuevamente la falta de eficacia pasó factura y fue uno de los puntos más cuestionados del equipo por desperdiciar chances claras de gol. Más allá de eso, cabe rescatar que todo el equipo inicialista tuvo un desempeño aprobatorio y hubo algunos sobresalientes como Catriel Cabellos, Ricardo Lagos, Adrián Arregui, Franco Zanelatto o Kevin Serna en la segunda parte.
Considerando el duro contrincante y la localía, Restrepo planteó un partido ajustado a sus necesidades y la fórmula casi le dio resultados. Si bien fue una más conservadora a diferencia de lo que suele presentar ante rivales del torneo local, dio muestra de que supo leer al rival y ajustar al equipo al tipo de partido que debía plantearse. Para pesar del club íntimo, nuevamente no alcanzó.
El entrenador colombiano ha dirigido 23 partidos al mando de Alianza Lima: 17 por Torneo Apertura y 6 por Copa Libertadores. En la liga nacional, suma un total de 11 victorias y 6 derrotas; mientras que en el certamen internacional, 4 empates y 2 derrotas.
Esto, en tanto a porcentajes, concluye en que Restrepo cuenta con un 48% de triunfos, 17% de empates y 35% de derrotas, considerando ambos torneos y sus diferentes dificultades. Y como resultado quedó en cuarto lugar en el Torneo Apertura y último en el Grupo A de la Copa Libertadores.
Si bien las cifras podrían hacer tambalear cualquier proyecto deportivo, un punto a considerar es que ha habido una evolución del equipo entre el inicio de la temporada y el final del semestre. Esto se ha visto en tanto a la instauración de una idea de juego, la adaptabilidad de los jugadores a un esquema particular, una solidez defensiva importante y una propuesta ofensiva a partir de la elaboración que, justamente, ha exhibido tremendamente la falta de eficacia y jerarquía en el área.
De otro lado, está claro que al no lograr los dos objetivos importantes del semestre, Alianza Lima urge tener cambios en el área deportiva. Sin embargo, no precisamente debería ser el entrenador, quien ha dado luces de que puede potenciar al equipo, sino a partir de una buena elección de refuerzos que solucionen problemas puntuales como la eficacia de cara al arco, la portería (ante la lesión de Campos) o que sean más influyentes de 3/4 de cancha en adelante.
Depor pudo saber que en Alianza Lima tienen claro lo prometedor que resulta el proyecto, a pesar de no haber conseguido el Apertura ni la clasificación en la Libertadores. La continuidad del entrenador también es una apuesta de cara al Torneo Clausura considerando que, en caso de tener buena suerte con las lesiones y repotenciarse con fichajes, el entrenador y su metodología de trabajo pueden dar la pelea para el gran objetivo del título nacional.
Sin embargo, para esto también será necesario arrancar el Clausura con buenos resultados que respalden la continuidad de Restrepo y también solucionar ciertas cuestiones que le pasaron factura en el Apertura. Una de ellas es ganarle a rivales directos, considerando que Alianza Lima solo venció a clubes que ocupan del puesto ocho hacia abajo en la tabla de posiciones. Asimismo, está el desafío de sumar en altura (cuatro derrotas y un empate) y, sobre todo, mejorar en definición.